Energía y Sustentabilidad: El desafío de los recursos no convencionales
En el contexto del Ciclo “La UBA y la Energía”, el 6 de octubre se desarrollaró el encuentro: "Energía y Sustentabilidad: El desafío de los recursos no convencionales", donde especialistas del sector académico, funcionarios del gobierno y representantes del sector empresarial aportaron, desde distintas perspectivas, a la comprensión de esta problemática.
Integraron este panel, poniendo a disposición los materiales utilizados:
Argentina alcanzó su pico de producción de petróleo en 1998 y su máxima producción de gas en 2004, entrando en un camino de declinación de sus recursos convencionales que nos llevó a perder el autoabastecimiento. En el Mar del Norte, la producción ha declinado 2/3 desde su pico de 4,5 MMBD en 1999, lo que nos muestra que el problema de la declinación de los recursos convencionales excede a nuestro país. El mundo consume hoy alrededor de 95 millones de barriles diarios de petróleo, de los cuales sólo 75 millones son aportados por el llamado petróleo convencional, el cual alcanzó su pico a nivel global en 2005, el resto lo aportan los recursos no convencionales del shale, arenas empetroladas y off shore de aguas profundas.
En este contexto, nuestro país tiene hoy una gran oportunidad de aumentar su producción y recuperar el autoabastecimiento a partir de poner en producción sus recursos no convencionales de shale. El desarrollo de estos recursos requiere utilizar una tecnología más sofisticada y de mayor impacto ambiental, una cantidad de inversiones muy grande junto a la necesidad de mejorar la eficiencia de los proyectos, un compromiso político que brinde el marco institucional adecuado y, finalmente, abrir el debate sobre el impacto en las comunidades y el modelo de desarrollo de nuestras sociedades.
El presente encuentro Energía y Sustentabilidad, el desafío de los recursos no convencionales, enmarcado en el ciclo "La UBA y la Energía" pretende aportar a la discusión sobre el desarrollo de estos recursos en un contexto de sustentabilidad entendida en un sentido amplio. De esta manera, surge como reto lograr un equilibrio en materia ambiental, económica, social y política, además de la seguridad energética, como base para el desarrollo sustentable de nuestro país.